Todos eran educados y serviciales.

Todos eran atentos.

Cada vez que nos pasamos por Tapalpa, nos gusta dormir aquí. Creemos que es un lugar muy guay para alojarse en Tapalpa.

Todos eran serviciales. La comida estaba buenísima.

El entorno natural y la tranquilidad del lugar son magníficos. Este hotel está situado en las montañas, en el bosque y en una colina. Además, el desayuno es excelente, con tortillas recién hechas, jugo de naranja natural y pan recién horneado. El personal del restaurante también es muy atento y amable.

Nada obvio.

Empleados serviciales y atentos con buenos modales.

Habitación demasiado pequeña.

Las habitaciones eran cómodas y enormes, tenían una zona de comedor, una plancha y tabla de planchar, una chimenea de piedra. Había una vista agradable al jardín.

Me encantó la ubicación alejada y tranquila del lugar, rodeado de hermosos paisajes naturales. Los pequeños chalets eran perfectos para una escapada romántica, creando un ambiente relajado y acogedor. Además, disfruté muchísimo de la comida del restaurante, especialmente el delicioso desayuno. El servicio del personal también fue excelente, siempre atentos y amables.

Hubo algunos aspectos que podrían mejorar. El precio que pagamos fue un poco alto en relación a la calidad y decoración de las habitaciones.

Todos los miembros del personal eran serviciales y atentos. La habitación era enorme y muy espaciosa, contaba con una cama king size.

Por desgracia no había platos.

Solo nos quedamos 5 días, ya que teníamos prisa, pero me alegro de haber elegido este hotel precioso. Ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones de senderismo, del centro y de las montañas. Además, pudimos visitar Ekopark Tapalpa, que estaba a 25 minutos en coche. Las habitaciones eran enormes con 2 sofás cama. El desayuno era fantástico y el aparcamiento estaba en la propiedad.

La habitación era no muy bonita, esperábamos algo mejor.

El personal atiende de noche, hay chimeneas pero pueden mejorar su limpieza, estacionamiento limitado, desayuno incluido, vista y decoración hermosa, ambiente tranquilo en un entorno natural encantador.

Ubicación justo al lado de una colina y de las montañas y también del centro. El personal es servicial en el hotel. Un montón de productos para desayunar, todo muy bueno.

Excelente lugar para escapar de la ciudad y experimentar la naturaleza espectacular. Las habitaciones son cómodas y limpias, con una chimenea encantadora. El personal brinda una atención excepcional. El restaurante ofrece deliciosa comida y vistas increíbles. Es un lugar mágico que te transporta al paraíso. Recomiendo este hotel.

El único inconveniente fue que el restaurante no tenía una carta de menú, lo cual dificultó la elección de los platillos. Además, hubo un evento privado que limitó el acceso a algunas áreas comunes del hotel.

La comida, buenísima. Las habitaciones eran enormes y el personal atento.

Era una propiedad preciosa con un servicio y un personal maravillosos. La habitación en sí era súper limpia y muy espaciosa, con 2 sofás cama. El personal es educado y servicial, respondió a todas las preguntas. Tuvimos unos desayunos fantásticos y visitamos un bar bueno.

Desafortunadamente el wifi era muy malo.